martes, 11 de octubre de 2011

SUJETOS DE DERECHOS, SUJETOS DE DERECHAS

En unos momentos en los que cualquier gobernante ve peligrar la estima de sus conciudadanos por efecto de la crisis mundial, en España los SUJETOS DE DERECHAS se felicitan por no haber ganado las elecciones de 2008. Están convencidos que es inevitable el cambio político, aunque éste se produzca como efecto de la mayor crisis económica que haya conocido el mundo en los últimos ochenta años, y aún con el reconocimiento de una mayoría ciudadana consciente, que la aportación del Partido Popular a la lucha contra la crisis, ha consistido en un "laissez faire" cuando no en una alta dosis de holgazanería de la que ha hecho gala Rajoy.


Hasta ahora , las políticas puestas en marcha por el Gobierno Socialista han hecho posible que quienes más sufren la crisis conservasen una razonable protección social en el vendaval que nos acecha y, con el esfuerzo de todos, se haya mantenido la cohesión social y con ello una paz social difícil de mantener en otro contexto.

Porque si bien es cierto que el empleo ha sido una sangría difícilmente controlable, no es menos cierto, que la cobertura por desempleo ha sido y está siendo la mayor de la historia y porque también es cierto que la red de seguridad en materias como la salud, la educación o la dependencia, es decir los elementos básicos del Estado del Bienestar, han funcionado como un amortiguador del malestar social. Todo ello ha sido posible por el convencimiento de un Gobierno que ha luchado como ninguno porque nuestro país alcanzase las cuotas de bienestar que otros países europeos vienen gozando desde hace tiempo.


Pero mientras esto ha sido así, los SUJETOS DE DERECHAS no sólo no han contribuido a mejorar el estado de las cosas, algo exigible aunque sólo sea por el reconocimiento de que estamos donde estamos, entre otros factores, por unas políticas urbanísticas impulsadas por los gobiernos de Aznar, sino que han hecho lo posible y lo imposible por desestabilizar al Gobierno de España (recuérdese la fatídica fecha del 10 de mayo de 2010), cuando no de deteriorar la confianza y la imagen exterior del Gobierno con declaraciones incomprensibles en medios de comunicación o en instituciones públicas internacionales.

A partir de ahora, encantados de conocerse, esconden sus verdaderas intenciones, retrasan sus propuestas, andan en convenciones laudatorias de la nada y se reparten ministerios. Los que decían que los parados no podían esperar llevan meses y meses en las Comunidades Autónomas sin tomar una sola decisión que no sea recortes, recortes y más recortes.


Es este el momento de alertar que no viene el lobo sino un dinosaurio de proporciones increíbles, con ganas de dar dentelladas a nuestros derechos en forma de “ajustes, austeridad, buen gobierno, priorización de lo necesario…”, como si esta fórmula fuese el ungüento de Fierabrás que todo lo cura.

¿Por qué si no a estas alturas del relato D. Mariano aún no ha sido capaz de lanzar una sola propuesta que no sea la cadena perpetua revisable? ¿Por qué prefieren llegar al 20-N sin decirnos a qué cadena quieren amarrar nuestro estado del bienestar? Sólo porque confían que su victoria electoral viene a lomos de la crisis y sólo porque son conscientes que cualquier propuesta que hicieran supuraría por la herida de los electores.

Nunca nos hemos jugado tanto en unas elecciones como éstas. Está en juego, ni más ni menos, que la labor iniciada hace treinta años que consistió en crear un Estado democrático, social y de derecho que podemos ver mermado en una noche electoral.

No obstante aún lo pueden tener complicado si los SUJETOS DE DERECHOS ponen de su parte el mejor método de autodefensa que tienen, su voto. Además si algo ha conseguido el socialismo español con sus gobiernos es elevar a la categoría de intocables algunos de esos derechos, de manera que hasta un partido como el PP va a necesitar astucia, disfraz y tiempo para socavarlos. Pero tengan claro los ciudadanos que no van a cejar desde el primer día, tal como lo están haciendo en las autonomías en las que gobiernan, algunas de ellas las más endeudadas y con más paro de España.


3 comentarios:

Sergio Chueca dijo...

En la última etapa del gobierno de ZP nos hemos encontrado con un fuerte déficit público, pero desde la lógica analítica más científica esto no es la causa de la crisis, es una consecuencia. El Gobierno ha gastado parte del dinero intentando aliviar y solventar el problema del desempleo (plan E, prestaciones,etc.) ¿pero de quien es la culpa?

Una parte importante la tiene la forma en que se ha gestionado la polítima monetaria y la integración del Euro en la economía, pero no he escuchado ninguna voz crítica con este pilar de la crisis (las burbujas han existido siempre, y bueno, esta es la primera importante que ha estallado después de la unión monetaria).

Discrepo en parte con el PSOE con la forma de gestionar las prestaciones de desempleo, personalmente eliminaría ese derecho y lo invertiría a través de políticas activas de empleo... por ejemplo, un "desempleado" de la construcción podría dedicar 10-15 horas a trabajar en la construcción de nuevos hospitales a cambio de un salario igual al de la prestación, y el resto del tiempo lo podría dedicar a buscar un empleo en condiciones.

Me imagino políticas activas de empleo y no transferencias por desempleo que nos condujeran a tener hospitales con una habitación por paciente y camas auxiliares para cuidadore/as que acompañaran al enfermo (una buena salida de la crisis a través de la inversión y no de las transferencias).

Lo que más me preocupa del PP no es que tenga un programa oculto económico, más bien, como dice la viñeta, que no tiene ningún programa oculto (excepto rezar para que llueva y el sector privado genere empleo).

Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Caramba, parece que el PSOE no hubiera gobernado en los últimos siete años.
¿Tienen los ricos algún problema con la crisis? No ¿verdad?.
Si el gobierno no se hubiera gastado más de lo que tenía no estaríamos donde estamos.
La crisis financiera será global, pero la crisis que tenemos en España (paro, administraciones arruinadas y que arruninan con sus impagos, infraestructuras inútiles, ....) es sólo de los españoles.
Si en lugar de tener la obligación de emitir deuda y tener que comprarla al precio que sea (hoy por hoy al 6%, pero como tenemos que bailar al son de los mercados si estos quieren que sea un 10%, lo será).
Si en lugar de gastar un 110% de los ingresos anualmente se hubiera gastado un 90%, ahora seríamos nosotros los que compraríamos deuda de otros paises y estaríamos precibiendo un 6% de intereses, que se podrían invertir en fomento de empleo.
(Como ejemplo véanse los presupuestos del Ayuntamiento de Teruel en los últimos 8 años, ni un año cuadraron ingresos y gastos; por lo menos gracias a eso estamos a la par de los madrileños en algo).

Como no va a ver que recortar si los catalanes cobran en función de su PIB, los andaluces en función de la población, los extremeños en función de la despoblación; en el senado hay que poner traductores (en el bar del congreso no hacen falta, allí se entienden todos), ...
Seamos coherentes, si se ingresa un 30% menos y encima hay que pagar un 6% de intereses, habrá que gastar al menos un 36% menos.
Que el dinero no cae del cielo.

Un poquito de autocrítica.... que vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio...

Y si los ciudadanos tuvieran principios, valores y memoria, no volveríais a sacar un escaño. Ni vosotros ni los del PP.

Sergio Chueca dijo...

El problema no es la deuda, es la falta de crecimiento... leo en la prensa las preocupaciones centrales de los líderes europeos: recapitalización de la banca, el fondo de rescate, los recortes y ajustes fiscales... y ni una mención a las políticas de estímulo al crecimiento.

Italia al borde de la quiebra (ahora le toca el turno de los ataques especulativos a este país)... todos los organismos internacinales rebajando las previsiones de crecimiento para los próximos años... y en la agenda sin mención a este punto.

La deuda soberana históricamente se ha pagado gracias ha existido una tasa de crecimiento del PIB. Los recortes tan anunciados por el PP no son la solución, es el mismo error que está comentiendo la derecha en Europa (Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, etc.)... la solución al problema de la deuda pasa por la reactivación de la economía mediante ambiciosos programas de inversión pública, al estilo de los realizados por Obama en EE.UU.

El problema no es gastar a día de hoy algo más de lo que se ingresa, más bien son las perspectivas mundiales de crecimiento (al borde de la recesión), problema agudizado por las políticas fiscales que siguen la mayor parte de los estados con medidas de austeridad.

La ironía de la crisis es que si bien fue causada por el exceso de confianza, el endeudamiento y el gasto, sólo puede resolverse a través del aumento de la confianza, el endeudamiento y el gasto.

La preocupación de la economía política debe alejarse del control estricto del déficit ó la estabilidad de precios, una opción sería que el Banco Central Europeo orientase su política para conseguir como objetivo alcanzar PIB nominal ó potencial de la sociedad europea (imprimiendo billetes, es decir, inyectando liquidez).

Así que anónimo, no puedo estar más en desacuerdo con los planteamiento ideológicos (que no basados en el análisis de salvaguardar la economía real) más cercanos a la creencia idólatra a las bondades del mercado desregulado que a un análisis centrado en solucionar la crisis actual.